martes, 3 de febrero de 2015

Relaciones tormentosas.


Relaciones tormentosas, de esas que te encienden el alma y te hacen cada día aspirar a más, que te hacen cada día acostarte con un sabor de boca diferente al anterior y que te levantes con la esperanza de que algún día todos vuestros días sean iguales, destinados simplemente a quereros. Relaciones en las que das todo y más, en las que entregas el alma entera y parte de lo que ni tienes, en las que sin esa persona sientes a veces que puedes soportarlo, pero en cuanto le ves por inercia tienes que acercarte. Sois imanes, diferentes pero iguales, vagando en el abismo de lo que es el amor, pero sin rumbo fijo, sin objetivo, simplemente dejándoos llevar poniendo el corazón en cada uno de los momentos juntos. Las relaciones de las más grandes discusiones o los más tontos piques, en los que por momentos sientes que la otra persona es como de un mundo totalmente opuesto al tuyo, momentos en los que le reventarías, en los que le gritarías de todo, pero tan solo te sale reventarle pero la boca a besos y gritarle un millón de veces que le quieres. La persona con la que lo reprimes todo, pero con la que más sientes. Por la que lloras, pero la que mejor te consuela. La persona por la que por mucho que pasen los años seguirás dudando entre ella y el resto del mundo, porque a pesar de ser un ser completamente imperfecto, nadie mejor que él conoce a la perfección cada línea de expresión, nadie mejor sabe dibujarte una sonrisa e incluso al segundo borrártela. Nadie mejor que él sabe como controlar tu temperatura a su antojo,hacerte vibrar y sentir a través de su piel todo lo que él está sintiendo cuando te toca, cuando te besa, cuando te mira. Una química irremplazable en la que por un minuto solo existen dos personas en el mundo, y sois vosotros. Una química que puedes revivir en cualquier momento con solo cerrar los ojos e imaginar que está a tu lado rozándote, con escuchar su voz, con cualquier tontería.
Sois dos seres llenos de imperfecciones, las cuales os reprocháis el 99,9% de veces que os veis, con un pasado oscuro, muy oscuro y lleno de errores, pero que al miraros a los ojos, desaparece por completo, porque sorprendentemente con él, y solo con él, pesa mucho más el otro 0,1 % restante, en el que os estáis besando, ni siquiera hablando, ni siquiera diciéndoos que la otra persona tiene algo que nadie tiene, aunque lo sintáis, porque entre vosotros las palabras sobran. Los gestos, la comunicación no verbal es el principal artilugio de vuestra relación,de vuestro juego, al que solamente vosotros sabéis como jugar sin saber nunca como parar, como frenar definitivamente, llegue quien llegue y se cruce quien se cruce en el camino. Esa capacidad de hacer que cada una de estas tonterías sean esenciales, y a vuestra manera, cada vez que veis, necesitaros más que nadie. Que vuestros cuerpos se necesiten, se llamen, se anhelen. Son relaciones complicadas,únicas e inigualables.