miércoles, 27 de enero de 2016

Una historia imposible, sí, lo se. Y qué rabia, no? creo que jamás encontré a alguien tan parecido a mí, a alguien que a mi edad me  haga sentir como la niña pequeña con ganas de enamorarse. No digo que sea de ti, no digo que no lo sea, solo sé que tu me diste las ganas, la fuerza. Jamás leerás esto, pero lo bonito de escribir es que nadie te entiende mejor que tú misma. Quizás fuiste la persona adecuada en el momento equivocado. Quizás si te hubiera conocido antes no sería esta la situación, pero quizás si no te hubiera conocido nadie hubiera sido capaz de abrirme los ojos como tú. No sé, ¿tú que piensas? nunca lo sabré. Eres demasiado misterioso, siempre lo diré, pero me gusta. Eres como ese punto de locura y dulzura a la vez que todos necesitamos en la vida, eres tantas cosas...tantas cosas las que no te he dicho. He de decirte que desde el primer día percibí como eras, porque a pesar de lo reservado que eres, tu personalidad es como un libro abierto. ¿Sabes por qué sé todo esto? porque contigo me pasa algo, que con nadie más me pasa y me pasó, y es que hablar contigo es como hablar conmigo misma, y es maravilloso cuando eso pasa. Hablar con una persona que no conoces y sentir como si te conociera de antes, como si ya le hubieras visto en otra vida, pero no, sólo existe esta, y lo tienes ahí, frente a tus ojos y no sabes qué hacer. Pues eso me pasa. Eres de esas conversaciones que releo una y otra vez una vez terminada y a la vez pienso, no debería haber dicho esto, o quizás debería haberle dicho lo otro, no sé, es algo extraño. Eres de esas personas que me encantaría poder descifrar, quizás por eso me frustro y pienso demasiado. Porque eres de las personas que me encantaría poder leer a través de sus ojos, que me gustaría poder dibujarle cada sonrisa, poder contarle mis inquietudes, mis objetivos en la vida...porque sé que eres de esas inigualables e irrepetibles personas que me rozaría, y me haría sentir de veinte maneras diferentes.
No te conozco, lo sé, pero también sé que son cosas que necesito expresar. También sé que mis sueños se resumen a como será el momento de verte, cómo será el primer abrazo, cómo olerá tu piel, como será tu forma de andar, tu forma de gesticular, de mirar...si hablarás mirando a los ojos, si serás de los que se tocan el pelo todo el tiempo, si sonreirás continuamente, si me pondrás nerviosa o por el contrario me transmitirás tranquilidad. Demasiadas preguntas sin respuesta. Demasiadas preguntas que no me planteo por cualquiera créeme. Porque tienes algo, que no sé qué es, pero que no lo tiene nadie más. Y no sé cómo acabará esto, sólo te pido, que como amigo, como algo más..sea como sea, no te vayas de mi vida, porque es un regalo leer tu nombre cada día al despertarme, o saber que puedo contar con alguien como tú, y porque sé que esta conexión se fundirá mucho mejor en un abrazo.

sábado, 3 de octubre de 2015

Necesito una de esas noches en las que me de la vuelta y te vea a mi lado, en las que me abrace a ti e involuntariamente me des un beso y automáticamente sonreír. Quiero despertar y verte a mi lado, hacerme la dormida para que me despiertes con un beso, mientras sonrío por dentro. Quedarnos horas en la cama hablando, mirándonos, incluso enfadándonos...para darme la vuelta en la cama y que me abraces por detrás para intentar calmarme. Quiero tus besos en el cuello, tus abrazos porque sí, tus miradas seductoras. Necesito uno de esos días en los que me tienes que esperar porque no sé que ponerme, en los que me preguntas qué ponerte, y en los que a la vez pienso que con todo lo que te pongas te seguiré viendo igual de perfecto. Quiero volver a escuchar nuestras canciones mientras nos miramos a los ojos; saltar y bailar en la cama mientras tú seguramente piensas: qué loca está. Quitarme el maquillaje en el espejo y que aparezcas tú por detrás para decirme: me gustas mucho más así. Me gusta cuando intento ocultar mis complejos y me lo impides hasta hacerme ver que te gusto como soy. Verte hacer el tonto en la ducha a través de tu reflejo, e incluso cuando te cargas la cortina de la bañera; me río de ti, te ríes de mí. Hacernos fotos estúpidas y reírnos juntos de nosotros mismos. Ir de la mano por la calle, de esa manera tuya tan peculiar entrelazando nuestros dedos,  y notar fija la mirada de la gente en nosotros, pero sin salir de nuestra pompa. Me gusta incluso cuando te rayas, cuando discutimos, porque cuando estás abajo luego la subida es mejor, porque después de discutir las sonrisas son mayores y los besos se sienten el doble. También que salgamos a comer y te rías de lo lenta que como mientras tú ya has terminado todo el plato. Confiarte mis mayores secretos, experiencias. Querer sentarnos siempre de manera que podamos besarnos, que cada abrazo sea algo inexplicable. Que pasen días sin verte y cuando te vea sea un regalo para mis cinco sentidos, que todas las dudas o miedos que pudiera tener de repente al verte desaparezcan. Aunque me pierda por la calle, aunque sigamos discutiendo y perdonándonos, aunque estemos a kilómetros e incluso aunque estuviéramos a más, seguiría queriendo y necesitando todo esto.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Lo que hace falta.

El mundo necesita más visitas inesperadas, más besos robados, más historias de esas que no sabes en qué momento ni cómo empezaron, más sentimientos de esos que no sabes describir. Menos conectarse y más desconectar, hace falta menos mensajes y más llamadas, menos pensar y más actuar. Hacen falta personas dispuestas a darlo todo y más, a vivir intensamente, a no tener miedo a destacar. Personas así, por favor.

lunes, 20 de abril de 2015

*

Cuando sientes que todo te esquiva..la suerte, el amor, la amistad, tú mismo te esquivas..te pierdes. Cuando no quieres ni siquiera compartir lo que piensas, lo que sientes, porque piensas que ya no vale para nada, que tu destino está escrito, y que quizás hay ciertas cosas que no se escribieron para ti. Quizás no sea mío el destino del amor, quizás la suerte me es demasiado esquiva por alguna razón, quizás es mi culpa, quizás no. Preguntas sin respuesta, como un camino sin dirección, un estribillo sin canción.

lunes, 16 de marzo de 2015

Hay momentos en los que te invaden los "por qué", en los que piensas que tu perfecta estructura de felicidad se puede venir abajo en cualquier momento, momentos en los que arrasarías con todo para escapar muy lejos, porque de repente sientes que nada funciona. Pero de repente aparece alguien, aparece alguien que te sujeta, que te hace poner los pies en la tierra, mirar a tu alrededor y mirar lo bonita que puede ser la vida con la persona adecuada. Quizás el error está en pensar que una vida tiene que ser perfecta para obtener la felicidad. Nada va a ser perfecto nunca, nada a nuestro alrededor va a dejar de girar, ni nosotros de envejecer, ni el sol dejará de ponerse cada noche. Todo fluye, todo cambia, y al igual que un día todo te puede parecer maravilloso al día siguiente todo eso puede desaparecer. Lo importante no es la historia, son los momentos que la componen, las personas que la protagonizan, que cada día te hacen levantarte con ganas de sacar lo mejor de cada problema. Si tienes alguien en tu vida capaz de apoyarte por encima de todo, que su bienestar es el tuyo y capaz de poner el mundo del revés por ti, esa persona no la pierdas, y esa persona, es la que importa, no esos problemas de cada día que te hacen pensar que el resto no merece la pena.

martes, 3 de febrero de 2015

Relaciones tormentosas.


Relaciones tormentosas, de esas que te encienden el alma y te hacen cada día aspirar a más, que te hacen cada día acostarte con un sabor de boca diferente al anterior y que te levantes con la esperanza de que algún día todos vuestros días sean iguales, destinados simplemente a quereros. Relaciones en las que das todo y más, en las que entregas el alma entera y parte de lo que ni tienes, en las que sin esa persona sientes a veces que puedes soportarlo, pero en cuanto le ves por inercia tienes que acercarte. Sois imanes, diferentes pero iguales, vagando en el abismo de lo que es el amor, pero sin rumbo fijo, sin objetivo, simplemente dejándoos llevar poniendo el corazón en cada uno de los momentos juntos. Las relaciones de las más grandes discusiones o los más tontos piques, en los que por momentos sientes que la otra persona es como de un mundo totalmente opuesto al tuyo, momentos en los que le reventarías, en los que le gritarías de todo, pero tan solo te sale reventarle pero la boca a besos y gritarle un millón de veces que le quieres. La persona con la que lo reprimes todo, pero con la que más sientes. Por la que lloras, pero la que mejor te consuela. La persona por la que por mucho que pasen los años seguirás dudando entre ella y el resto del mundo, porque a pesar de ser un ser completamente imperfecto, nadie mejor que él conoce a la perfección cada línea de expresión, nadie mejor sabe dibujarte una sonrisa e incluso al segundo borrártela. Nadie mejor que él sabe como controlar tu temperatura a su antojo,hacerte vibrar y sentir a través de su piel todo lo que él está sintiendo cuando te toca, cuando te besa, cuando te mira. Una química irremplazable en la que por un minuto solo existen dos personas en el mundo, y sois vosotros. Una química que puedes revivir en cualquier momento con solo cerrar los ojos e imaginar que está a tu lado rozándote, con escuchar su voz, con cualquier tontería.
Sois dos seres llenos de imperfecciones, las cuales os reprocháis el 99,9% de veces que os veis, con un pasado oscuro, muy oscuro y lleno de errores, pero que al miraros a los ojos, desaparece por completo, porque sorprendentemente con él, y solo con él, pesa mucho más el otro 0,1 % restante, en el que os estáis besando, ni siquiera hablando, ni siquiera diciéndoos que la otra persona tiene algo que nadie tiene, aunque lo sintáis, porque entre vosotros las palabras sobran. Los gestos, la comunicación no verbal es el principal artilugio de vuestra relación,de vuestro juego, al que solamente vosotros sabéis como jugar sin saber nunca como parar, como frenar definitivamente, llegue quien llegue y se cruce quien se cruce en el camino. Esa capacidad de hacer que cada una de estas tonterías sean esenciales, y a vuestra manera, cada vez que veis, necesitaros más que nadie. Que vuestros cuerpos se necesiten, se llamen, se anhelen. Son relaciones complicadas,únicas e inigualables.