Esa atracción.

Por un momento piensas que tienes tus sentimientos en la mano,que controlas esa enorme atracción que sientes por él. Pero sientes que tienes el corazón en un puño,que tu vida depende de ese lugar y de ese momento. Que lo amas,que lo quieres...que adoras su forma de hacerte reír y ser feliz. Que cada vez que recuerdas esos momentos que pasaste con él,sueñas con volver atrás y parar el tiempo.

Lo tienes al lado,lo tienes muy cerca pero lo sientes muy lejos. La marca de sus labios,las líneas de su piel,su pelo...toda su silueta la recuerdas como si hubiese sido tuya los 5 últimos minutos. 

Esa atracción que creías que controlabas,de pronto se vuelve aún mayor. No poder rozarle,besarle,tocarle...todo te vuelve loca. 

Y es que a veces la atracción,el sentimiento,el deseo...te pueden llevar a hacer locuras,a sentir más intensamente. Y sobre todo a darte cuenta de lo que de verdad sientes...porque a veces los momentos en los que vives más intensamente,son los que te enseñan a leer tu corazón y descubrirte a ti misma.